También llamado Ruidismo, es una de las formas de Arte Sonoro (no musical; es decir, que si hubiera melodía y compás no se constituyen como estructura ni semántica de la obra); iniciado por los futuristas italianos a comienzos del siglo XX y caracterizado principalmente por el uso de fuentes electrónicas (aunque ninguna fuente sonora queda excluida en este género artístico) y por otorgar un margen de aleatoriedad a la definición del sonido y del tiempo sonoro (que tampoco es excluyente, puede controlarse cada duración si se considera válido).